martes, 29 de marzo de 2011

Breve Reseña sobre el Estado de Situación Actual de la Población Afrodescendiente en Uruguay

Un poco de historia. En los primeros años de la Independencia de nuestro país, en vez de contemplarse la diversidad como un valor, se vio como un problema que se debía solucionar, en función de lo que se aplicó una política de negación de la pluralidad para lograr la anhelada integración nacional; en tanto que en un contexto estatal-nacional “se supone que la población es y se comporta en forma homogénea y por lo tanto, se ignoran y desconocen las diferencias, en un esfuerzo claramente por homogenizar” (Camors, 2005: 8)1. Así es que la sociedad uruguaya construyo su imaginario como una nación europea, blanca y occidental que ha invisibilizado la presencia de los afrodescendientes (en tanto que “son pocos”) y de los indios (en tanto que “no hay mas”); para (auto)considerarse como una población resultante de inmigrantes europeos, consecuencia de los intereses de la visión hegemónica del Estado-Nación de pujar su identidad en base a una sociedad homogénea, unificada e integrada y en función de ello relatar su historia oficial. Redefiniendo la identidad nacional. No obstante a mediados del S. XX el modelo de la identidad uruguaya fundada en el mito de una población igualitaria, étnico y racialmente homogénea, se hace insostenible, entrando en crisis la visión hegemónica de (mal)entender la sociedad. Paralelamente, este proceso se ve acompañado de la promoción a nivel mundial de la diversidad cultural; la sensibilidad del campo social con respecto a la diversidad, llevo al reconocimiento de que las diferencias entre los seres humanos, son producto de formas de vida que dan lugar a comportamientos diversos. En este contexto, comienza la reivindicación del colectivo afrouruguayo a modo de rescatar su presencia, legado y contribución a la identidad nacional. Esto implica una nueva concepción del carácter pluriétnico dentro del Estado-Nación2 y una redefinición de las relaciones interétnicas. Sin embargo, tras siglos de invisibilización de la presencia de los afrodescendientes, esto requiere de un esfuerzo mancomunado de autovaloración (y su respectiva reafirmación identitaria y aumento de la autoestima del propio colectivo afrouruguayo) y valoración externa, para que se produzca el reconocimiento sobre el rol que la cultura afro ha jugado en el proceso de formación de la identidad uruguaya y su respectivo legado que, por ejemplo, podemos ver reflejado en el plano lingüístico: nuestro lunfardo ha incorporado palabras de origen kimbundu como: bombo, batuque, catinga, dengue, mucama, malambo, milonga, tango, quilombo, y otras del sureste africano como: zapato y batata, además de la fuerte influencia que jugó en el tango y la milonga, ambas éstas, expresiones culturales uruguayas íconos de nuestra identidad. Pese a ello, tras años de deculturación, rescatar el peso y el valor de la presencia afro en nuestro territorio equivale a rescatar la memoria. No obstante, no todo ha quedado en el olvido, ya que dentro de este contexto, los afrodescendientes crearon sus propias formas de infrapolítica, resistencia y rebeldía para superar la situación de discriminación-exclusión de la que estos sujetos fueron objeto, surgen así expresiones afro-americanas como: el candombe, la capoeira, el batuque, el candomblé, la kimbanda, las llamadas, el malambo, la samba etc. En la actualidad, tras más de un siglo y medio de igualdad ante la ley, afortunadamente son significativos los avances en lo que igualdad racial se refiere, sin embargo aun queda un largo camino por recorrer hasta alcanzar la total erradicación de la discriminación racial. En este sentido aun hoy el colectivo afrodescendiente es victima de una situación de exclusión social y vulnerabilidad: “En líneas generales, la tendencia mas relevante es que los trabajadores afrodescendientes están sub- y sobrerepresentados en las categorías ocupacionales de mayor y menor calificación, respectivamente” (Scuro, 2008:132)3. Así es que, es de suma importancia continuar desarrollando estrategias que den fin a las relaciones interétnicas jerárquicamente articuladas; de lo contrario se perpetuará la dominación y la subordinación de las identidades étnicas oprimidas causando paulatinamente la pérdida de culturas enteras. Para superar esta realidad se requieren nuevas acciones profundas, sistemáticas y participativas, que involucren al gobierno, a la sociedad civil y al colectivo afro en particular. Datos a tener en cuenta 4. Según datos obtenidos de la expansión a la proyección nacional de la Encuesta Continua de Hogares 2008, en el Uruguay viven, en términos absolutos 315.198 personas afrodescendientes. El departamento que cuenta con mayor cantidad de personas que se autoperciben como afrodescendientes, es Montevideo, seguido por Canelones, Rivera y Salto. Del total de la población uruguaya, un 10,6% dice tener ascendencia racial afro o negra, existiendo más mujeres (franja etaria: de 0 a 18 años) que hombres (franja etaria: de 0 a 18 años). A nivel educativo la población afro presenta un 47,1% de personas sin instrucción o Primaria, frente a un 37,7% de personas no afro. Dentro del mercado laboral la población afro presenta una taza desempleo que se clasifica entre mujeres y hombres, las mujeres presentan un 14,7 % frente a un 9,7% de mujeres no afro, los hombres 7,2% frente a un 5,2 de población no afro. Tomando como variable a la pobreza e ingresos, las mujeres afro indigentes representan el 3,9% frente a un 1,3% de mujeres no afro, los hombres afro un 3,3% frente a un 1,3 de hombres no afro. Las mujeres afro pobres son un 40,6 % frente a un 17,9% de mujeres no afro, los hombres pobres afro son el 38,6% frente a un 18,2 de hombres no afro. Bibliografía: 1. Camors, Jorge. “La educación social: una perspectiva desde (y para) América Latina”. Montevideo, 2005. Publicado en internet: www.projoven.gub.uy/pag-otra-doc-relev/Documentos/Congreso%20educadores/1_Jorge_Camors.doc 2. Enfatizamos este aspecto de “inclusión”, ya que no debemos considerar a los grupos étnicos minoritarios como pequeños y aislados, sino dentro de un contexto estructural más amplio. 3. Scuro (Coord.) “Población afrodescendiente y desigualdades étnico-raciales en Uruguay”. PNUD, Uruguay. 2008 4. Los datos a los que se hace referencia fueron recogidos de la revista: “La población afrodescendiente en Uruguay desde una perspectiva de género”. Inmujeres-MIDES, N° 1. Julio, 2010. Juan Andrés Morales y Valentina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comisión de Sitio de Memoria Caserío de los Negros

"Desde la Comisión de Sitio de Memoria Caserío de los Negros y la Secretaría de Equidad Étnico Racial y Poblaciones Migrantes, inv...